Se me hace raro volver a desvelarme, y a publicarlo por estos lugares, pero de vez en cuando a uno le viene bien rayarse un poco y darse cuenta en realidad de lo que tiene y de lo que quiere. Y llega el momento en el que me hago la pregunta de la que he decidido huir durante tanto tiempo... ¿A qué coño estás jugando, pequeña Cabecita? No puedes un día decirme una cosa y al otro otra, entiéndelo.
Creo que la mejor decisión que se puede tomar en la vida, y la que debería de tomar, es centrarme en mis estudios y olvidarme de tonterías, pero a su vez tengo miedo de mi, de mi inseguridad... la verdad no entiendo porqué Dios me hizo así de imbécil...
Y bueno, después de desahogarse un poco un servidor se va a dormir, que la almohada me está esperando impaciente, y mañana será un gran día con millones de locuras nuevas.
Lo dicho, buenas noches, y por cierto, feliz día de NO san Valentín.
